Mecanismo Local de Prevención de la Tortura de la
Provincia de Buenos Aires (Ley Nacional 26.827)

Anoche, el Concejo Deliberante de Pergamino aprobó por unanimidad el proyecto de ordenanza que crea el “Espacio para la memoria, defensa y promoción de los derechos humanos Comisaría Primera de Pergamino”. En ese lugar funcionó durante el terrorismo de Estado un centro clandestino de detención y el 2 de marzo de 2017 ocurrió la masacre más grave perpetrada en una dependencia policial en tiempo de democracia: siete jóvenes, bajo la custodia del Estado, murieron asfixiados y quemados en un calabozo. El proyecto de ordenanza fue impulsado por la Comisión Provincial por la Memoria y acompañado por los familiares de la masacre de Pergamino, el Colectivo de Justicia por los “7” y “la Asociación por la Memoria y los Derechos Humanos de Pergamino”.

Durante la octava sesión ordinaria, el Concejo Deliberante de Pergamino aprobó por unanimidad el proyecto de ordenanza, impulsado por la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), que crea el Espacio para la memoria, defensa y promoción de los derechos humanos Comisaría Primera de Pergamino. Desde el primer momento, esta iniciativa contó con el apoyo de los familiares de la Masacre de Pergamino, organismos de derechos humanos de la región y organizaciones sociales. También fue apoyado por el Ejecutivo municipal, legisladores provinciales de la sección electoral y todos los bloques políticos del HCD.

El edificio de calle Dorrego 636 ya se encuentra desafectado y casi la totalidad de la planta baja, por medio de esta ordenanza, fue cedido en comodato por 20 años a la CPM. La gestión del sitio estará a cargo de un consejo con representantes de la CPM, del Municipio y el HCD, de la Secretaría de Derechos Humanos de la Provincia, organismos de derechos humanos de la ciudad, familiares de las víctimas de la masacre de Pergamino y de la Universidad Nacional del Noroeste de la provincia de Buenos Aires.

La creación del sitio es un camino para la consolidación de una memoria democrática y es un acto de reparación para las víctimas y los familiares que buscan justicia. La sociedad de Pergamino sufrió en carne propia el accionar represivo: 23 personas de la localidad fueron detenidos ilegalmente, entre ellos dos niños que fueron recuperados por sus familiares, 4 víctimas continúan desaparecidas y otras cuatro personas fueron halladas en enterramientos ilegales.

A partir de los testimonios de los sobrevivientes, durante el juicio de lesa humanidad Saint Amant II, se pudo comprobar que la Comisaría 1ª funcionó como centro clandestino de detención bajo el mando del área militar 132. En 2014, la dependencia policial fue señalizada por la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación a través de la Red federal de sitios de memoria.

El 2 de marzo de 2017, Sergio Filiberto, Federico Perrota, Alán Córdoba, Franco Pizarro, Jhon Mario Claros, Juan José Cabrera y Fernando Latorre estaban detenidos bajo custodia del Estado cuando se desató un incendio en uno de los calabozos. Los agentes policiales no intervinieron para prevenir el siniestro ni para auxiliar a los detenidos una vez que el incendio se desató. Los siete jóvenes murieron asfixiados y quemados en la masacre más grave perpetrada en una dependencia policial durante la democracia.

La aprobación de la ordenanza en un hecho histórico en materia de políticas de memoria y derechos humanos ya que rompe con ese binarismo que se ha construido entre los derechos humanos de presente y los del pasado. Este espacio da cuenta de las continuidades existentes entre la dictadura y la democracia a pesar de que estén mediadas por fuertes transformaciones. Al mismo tiempo constituye un acto reparatorio para las víctimas y un lugar desde disputar los sentidos sobre la democracia y sus alcances.

El espacio para la memoria Comisaría Primera de Pergamino tendrá entre sus objetivos realizar actividades educativas, culturales y artísticas con el propósito de transmitir la memoria y la defensa de los derechos humanos,  fomentar el estudio, la investigación y la difusión de los hechos vinculados al terrorismo de Estado, constituir un archivo y centro de documentación especializado en derechos humanos, y apoyar el desarrollo de los juicios por crímenes de lesa humanidad. Pero, desde los mismos fundamentos de su creación y con el reconocimiento las víctimas de la Masacre de Pergamino, el espacio para la memoria estará orientado a la lucha contra la violencia institucional, la defensa de los derechos de los sectores más vulnerados, la promoción de un enfoque de género y diversidad, y en la construcción de una sociedad democrática.

La pluralidad y representatividad de los actores que conformarán el consejo del sitio de memoria debe ser un pilar y un reaseguro para el funcionamiento autónomo de los gobiernos de turno y el cumplimiento de estos objetivos. Implica un reconocimiento institucional de las graves violaciones de derechos humanos que se cometieron en dicho espacio y entiende la promoción y protección de los derechos como deber irrenunciable de una sociedad democrática.

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