comisión provincial por la memoria
11 DE AGOSTO
ATENTADO A LA REDACCIÓN DE EL PORTEÑO

A medida que el país avanzaba hacia el proceso electoral y la recuperación de la democracia, las críticas a la dictadura fueron creciendo desde distintos espacios. El poder del gobierno militar venía en decadencia tras la profundización de la crisis económica, las consecuencias de la guerra de Malvinas y el repudio cada vez más masivo y público de la violencia desplegada por el terrorismo de Estado.
La revista El Porteño, dirigida por Gabriel Levinas y con un equipo de redactores integrado por destacados intelectuales, se dedicaba al análisis y la denuncia política. La revista fue fundada en 1981 con una línea editorial muy crítica del régimen militar y abordaba temas vinculados a la violación de derechos humanos.
El jueves 11 de agosto de 1983 a las 00:45 AM un explosivo, con alrededor de un kilo de Trotyl, voló la redacción de la revista ubicada en la calle Cochabamba al 700, en el barrio de San Telmo.
Pocos días antes había salido a la calle la edición de agosto de la revista. Allí se planteaba por primera vez en un medio nacional la existencia de más de 400 niños desaparecidos buscades por sus familias, y contaba con las declaraciones de Hebe de Bonafini y relataba casos de torturas a niños para hacer confesar a sus padres. Se contaba particularmente el caso de Clara Anahí, la nieta desaparecida de Chicha Mariani, secuestrada en 1977 cuando un operativo conjunto del Ejército y la Policía Bonaerense atacó durante horas la vivienda donde vivía la familia en La Plata.
En la tapa de esa edición también se anunciaban informes contra la ley de amnistía y una investigación sobre asignaciones ilegales de licencias de radiodifusión por parte de los militares. Además la editorial comparaba a los militares argentinos con los nazis
Luego de la explosión, un grupo de militares de civil asistidos por policías federales, allanaron la redacción y robaron documentos y material de la revista. Una foto de un agente sacando materiales del local sería la contratapa del número siguiente.
Levinas declararía ante la prensa “Al llegar encontré que no podíamos entrar a nuestro local. Pero eso sí, toda la policía estaba adentro. Espero que el juez que interviene logre explicarme por qué tuvimos que esperar casi cuarenta y ocho horas para poder acceder a nuestra casa, habida cuenta de que ya habían finalizado todas las pericias del caso”.
Los ejemplares de ese año, previos a la bomba:
En la contratapa del número de enero anunciaba el recital de Mercedes Sosa en Ferrocarril Oeste, el primer recital masivo de esos años y que además contenía una fuerte connotación de la resistencia popular asociada a la imagen de la Negra Sosa.
El número de febrero titulaba en tapa “Nación o Nazion” con dos fotografías, una de Mercedes Sosa y otra de la tapa del número 97 de la revista Humor, que había sido censurada por los militares,
En abril la revista retoma denuncias sobre la situación de los pueblos originarios en Chaco y también profundiza en torno a problemáticas de derechos humanos a través de una nota sobre las Madres de Plaza de Mayo, una entrevista a Monseñor Hesayne hablando de la importancia de no echar un manto de olvido sobre los crímenes militares y, además, un informe sobre los efectos psicológicos de la desaparición de las personas. Sumaba también un informe completo sobre los actos de corrupción en los canales de TV del Proceso.
En mayo publicaba una entrevista a Adolfo Pérez Esquivel junto a una editorial que retoma las denuncias a los medios por coberturas imparciales en torno la desaparición de personas y criticaba duramente a referentes políticos por guardar silencio.
En julio, una serie de informes sobre el rol que debía jugar la justicia en torno a la actuación de la dictadura, titulado “El desorden que se va a armar”, en el que destaca la opinión del juez Eugenio Zaffaroni.
Y en el mes de agosto, además de lo ya mencionado, también se inauguraba una nueva época del periodismo, con la publicación del primer ejemplar de Cerdos y Peces, dirigida por Enrique Symns -el llamado “Bukowski argentino» y monologuista de los Redondos-, que se independizaría en el ’84 y llegaría a ser una revista mítica de la época.
…
La solidaridad con El Porteño fue total. El atentado fue catalogado como un golpe a la libertad de prensa y expresión. La dictadura se resquebrajaba y las críticas a la censura se tornaban cada vez más profundas.
Al día siguiente del atentado, frente al cerco policial que impedía a los trabajadores del medio ingresar a lo que quedaba de la revista, se realizó una conferencia de prensa en la que participaron la mayoría de los medios nacionales, los organismos de DDHH y figuras muy importantes del arte y la política.
La DIPPBA siguió de cerca las repercusiones del atentado realizando informes sobre los hechos, guardando recortes de diarios y declaraciones públicas en torno al hecho. Asimismo, realizó un pormenorizado informe sobre quiénes integraban la redacción de la revista y sobre los contenidos que el medio realizaba.


