comisión provincial por la memoria

14 de mayo

caso cambiaso – pereira rossi

En mayo de 1983 la transición a la democracia estaba en marcha. La junta militar de gobierno había convocado a elecciones nacionales en febrero. Sin embargo, el terrorismo de estado seguía vigente: el secuestro de dos militantes montoneros, Eduardo Pereira Rossi y Osvaldo Cambiaso, sacudió a la opinión pública y a la dirigencia política.

Eduardo Pereira Rossi, ‘Carlón’ para quienes lo conocían, tenía 33 años y había sido jefe de prensa de Montoneros entre 1975 y 1976, año en que pasó liderar la Zona Sur de la provincia de Buenos Aires, integrando la conducción nacional.

Osvaldo Cambiaso, ‘el Viejo’, había nacido en 1941 en Soldini, Santa Fé, era ingeniero químico, profesor e investigador de la Universidad Nacional del Litoral. Había estado preso durante la dictadura de Lanusse y liberado gracias a la amnistía de Cámpora en 1973; en los años previos al Golpe del ’76, fue perseguido por la Triple A, por lo que utilizaba identificación falsa para que no lo reconocieran. En 1975, tras un accidente de tránsito, fue descubierto y detenido. Recién lo liberaron en 1981 por su precario estado de salud y por la presión internacional ejercida por organizaciones de derechos humanos.

La mañana del 14 de mayo de 1983 fue la última vez que se los vio con vida. Se habían reunido en el bar Magnum de la calle Córdoba y Ovidio Lagos, en Rosario, para planificar la reorganización de Montoneros ante el advenimiento de la democracia. Pero la reunión fue interrumpida por 4 hombres armados, vestidos de civil, que se acercaron a la mesa y los golpearon con culatazos, mientras ponían a los clientes del bar contra la pared. El operativo fue en horas del mediodía, dando un claro mensaje político de que las Fuerzas Armadas seguían conservando el poder y actuando bajo la lógica del terrorismo de Estado.

Por su trayectoria, Cambiaso y Pereira Rossi participaban en los debates de la época en torno a cómo debía reconstruirse la institucionalidad democrática y el rol de los partidos y las organizaciones políticos.

El único testigo que participó de la causa contó que los militantes fueron detenidos y llevados a un furgón que partió escoltado por otros dos autos Ford Falcon.

Tres días más tarde, el 17 de mayo, el Ministerio del Interior y la Jefatura de Policía de Provincia de Buenos Aires difundieron un comunicado donde informaban que dos montoneros habían sido abatidos en un enfrentamiento armado con la policía bonaerense por la zona de Zárate. El parte indicaba que ambos hombres habían muerto en el tiroteo. El supuesto operativo había estado a cargo del Comando Radioeléctrico de la Unidad Regional Tigre, al mando de Luis Abelardo Patti y secundado por el sargento Rodolfo Diéguez y el cabo Juan Amadeo Spataro.

 

Incluso el general Fernando Verplaetsen, Jefe de la Policía Bonaerense, felicitó públicamente a los policías involucrados. Esas palabras fueron respaldadas por autoridades militares y por el presidente de facto, Reynaldo Benito Bignone, que calificó a los tres policías como “jóvenes valientes”.

Pese a los esfuerzos por imponer esta versión y la presentación de pruebas fraudulentas, pericias posteriores desmintieron la versión y confirmaron que ambos hombres habían sido torturados (incluso con picana eléctrica) y fusilados a pocos metros de distancia entre sí el día que fueron secuestrados del bar.

Esta investigación fue realizada por el juez penal de San Nicolás Juan Carlos Marchetti, que tomó la causa y dictó la prisión preventiva de los policías, acusados de homicidio calificado reiterado. También ordenó la detención del médico policial José Gobbi, que había realizado la autopsia para favorecer la versión policial, y del comisario Carlos Pascual Guaragna, ambos acusados de falso testimonio y falsificación de documentación pública. Los acusados (Luis Abelardo Patti, Rodolfo Diéguez y Juan Amadeo Spataro) quedaron detenidos en la unidad carcelaria 3 del Servicio Penitenciario Provincial, en San Nicolás.

Sin embargo, el 4 de noviembre de ese mismo año, la Cámara II de Apelaciones de esa ciudad confirmó el sobreseimiento provisorio. Los tres policías quedaron en libertad.

En tiempos de democracia, Luis Abelardo Patti también se dedicó a la política: llegó a ser subcomisario de la Bonaerense, interventor en la provincia de Catamarca, intendente de Escobar y diputado nacional.

El hecho volvió a investigarse tras la derogación de las leyes de impunidad, y en 2016 Patti y otras tres personas fueron condenadas. Los documentos de la DIPPBA, aportados con valor de prueba documental por la CPM, permitieron reconstruir la participación de las fuerzas en los crímenes y del espionaje llevado a cabo por los servicios en el caso. El expediente consta de una gran cantidad de archivos que informan un exhaustivo seguimiento de la actividad política y de la vida personal de ambos militantes.

En 2018, el National Security Archiva (NSA) desclasificó documentos secretos de la CIA sobre la dictadura militar en Argentina que aportaron más información sobre el caso Cambiasso y Pereira Rossi, las responsabilidades de los asesinos y un detalle de la consecución de los hechos.

También en 2016, el año de la sentencia en la causa Cambiasso-Pereira Rossi, el Concejo Deliberante de Rosario declaró al Bar Magnum como sitio de memoria e identidad colectiva, y señalizó el lugar donde fueron secuestrados.

 

La DIPPBA y la versión policial

———————————————

La DIPPBA y el espionaje a la investigación de la exhumación

———————————————

La DIPPBA y la investigación del juez

———————————————

La DIPPBA y el pedido de sobreseimiento

———————————————

El repudio de la APDH

———————————————