INFORME ANUAL 2022

La política de sobreencarcelamiento

En los últimos 20 años las reformas legislativas promovidas por los sucesivos gobiernos, compartidas y aplicadas por el poder judicial, más un creciente plafón de discursos mediáticos punitivistas endurecieron el tratamiento estatal del problema de la seguridad y extendieron el alcance del sistema penal.
Esto incluye el incremento de penas, la reducción de garantías procesales, la delegación de la investigación judicial en la policía, la saturación policial y el empleo de fuerzas militarizadas para la ocupación de los territorios, la expansión de las fiscalías y el debilitamiento de la defensa pública, el incremento de la tasa de encarcelamiento a valores inéditos y, como consecuencia, la vulneración sistemática de los derechos más elementales de las personas alcanzadas por el sistema penal.

Tasa de encarcelamiento

El uso generalizado de la prisión preventiva

A pesar del crecimiento en la utilización del juicio abreviado, la prisión preventiva continúa siendo una medida generalizada, a tal punto que explica el 86% de los ingresos al SPB. La tasa de personas detenidas sin condena es mayor en el caso de las mujeres y las personas trans y travestis.

La puerta giratoria no existe

Al incremento y automaticidad de los ingresos se suma otro problema en el extremo opuesto del proceso penal: la retención también automática del sistema penal. Entran cada vez más y salen cada vez menos. En cuanto a las personas condenadas, entre 2017-2021 los juzgados provinciales de ejecución penal denegaron 8 de cada 10 solicitudes de acceso a institutos progresivos en la ejecución de la pena.