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Ruben Julio Puente fue director de la Unidad Penal Nº 28 de Magdalena dos gestiones antes que Tejeda, hoy acusado de homicidio culposo en el juicio por la muerte de 33 detenidos en el incendio conocido como la Masacre de Magdalena. En su declaración ante el Tribunal Oral en la Criminal Nº 5 dijo que todas las unidades están superpobladas pero nunca se van a clausurar.

Al día siguiente de escuchar la declaración de una de las imputadas por abandono de persona seguida de muerte continuaron los testimonios del personal penitenciario vinculado a la UP 28. Ruben Julio Puente fue director de esa cárcel en 2003, cuando se construyeron los módulos donde ocurrió el siniestro.

“A raíz de una vorágine de alojar internos, había una intención política muy fuerte de hacer la obra. Se hicieron módulos de bajo costo, similares a los que se hacen para una guardia hospitalaria”, comenzó recordando Puente en su declaración.

Las condiciones de las celdas en la Unidad 28 de Magdalena en la actualidad.

“Una vez que se inauguró nos mandaban listas para alojar en esos pabellones y hubo internos que no alojé porque no me parecía. La población que podíamos poner ahí no era mucha. Tuve llamados de atención de jefatura por no alojar internos de las listas”, aseguró Pavón. Según su declaración como director tomaba especiales recaudos respecto de a quiénes iba a enviar a esos pabellones por sus características: se encontraban alejados del resto del penal y eran espacios colectivos.

El funcionario fue más allá y aseguró que al momento de asumir su cargo “el estado de la unidad no era óptimo había un pabellón reparándose, la cárcel sobrepoblada, pero nos tenemos que hacer cargo con lo que hay”. Entre las principales dificultades subrayó la falta de personal “cada un interno debería haber dos funcionarios, eso no sucede nunca. Lo óptimo sería trabajar con unas 20, 22 personas sólo para los módulos. El turno completo no creo que superara las 30 personas”, detalló.

Puente calculó que recibió el penal con una disponibilidad de 1500 plazas aunque más adelante respondió que creía que la capacidad era de 800 personas. Cuando le preguntaron sobre la situación de hacinamiento consideró que “es un mal para todos”  y que en esas condiciones se pone en riesgo la integridad física de las personas.

Cuando le preguntaron por qué no pidió la clausura de la unidad frente a esas condiciones respondió que “si sabía que tenía un eco favorable lo habría pedido pero nunca se van a clausurar porque todas las unidades están superpobladas desde que entre hace 30 años al servicio. Yo estuve en olmos con capacidad para 1200 teniendo 3 mil alojados”.

En el juicio, que se encuentra en la instancia de producción de prueba, están quedando registradas las graves falencias en las condiciones de detención de la Provincia.  Las audiencias comenzaron a mediados de agosto y se celebran de lunes a jueves a las 10 hs en los tribunales de La Plata.