
22 DE MARZO – ACTUALIDAD
¿Quiénes eran? ¿Cómo llegaron a ser lo que fueron?
¿Cómo se definen los contornos de la identidad y sus contenidos? ¿Cómo se registra la transformación de una vida? ¿Qué queda de lo que fuimos? ¿Cómo nos constituyen las miradas de los demás que nos condenan? ¿Cómo nos configuran los que se nos parecen? ¿Es la historia la que nos condiciona o somos quienes hacemos la historia?
Fueron las “locas de la Plaza”, las “madres y familiares de terroristas”, las responsables de una “campaña anti argentina”, las que no habían cuidado a sus hijos. Fueron también las abrazadas por el pueblo, legitimadas oficialmente y reconocidas por distintas generaciones. Hoy vuelven a sufrir el embate de una mirada que intenta ponerlas en el lado oscuro de la historia, son “chorras”, “mentirosas”, tergiversadoras de la historia. Pero ellas son lo que fueron, lo que hicieron de su vida, atravesadas por la violencia pero también por la solidaridad, el amor y la capacidad de hacer con los demás. Cruzaron la frontera y fueron parte de la historia, la mejor de nuestras historias, la de la resistencia, la de la lucha colectiva, la de soñar y trabajar para un mundo más justo.
El mundo camina
¿En qué momento el boceto torpe de un poema se convierte en el último escrito y en documento histórico?
¿Por qué cobra inmensidad un telegrama que sólo dice “llegamos bien”?
¿Qué tipo de belleza recubre el molde de un corpiño trazado a mano, un tablero con números del sorteo de una camisola de jean bordado, o libros de viaje con anotaciones de ideas, gastos, itinerarios, preguntas?
¿Qué instantes de dolor, de lucha, de alegría quedaron atrapados en esas fotos caseras?
Podemos contarlas está integrada por archivos de mujeres atravesadas por la desaparición de un familiar durante la última dictadura militar. Mujeres que dejaron en suspenso parte de su vida para transformarse en otras.
Mujeres que eran estudiantes, trabajadoras, profesionales, amas de casa, madres, hermanas, compañeras, abuelas, niñas, costureras, cocineras, creyentes, agnósticas, dibujantes, actrices, militantes. Y también fueron viajeras, escribientes, comunicadoras, detectives, caminantes. Se organizaron y transformaron su reclamo individual en una lucha colectiva.
En el camino del reclamo fueron atesorando cartas, escritos, fotos, afiches, volantes y notas periodísticas que dan cuenta de la búsqueda personal pero también de sus vidas pasadas y de sus acciones posteriores a la desaparición. Los documentos nos dicen acerca de los modos de mirar, de contarse, de indagar, de callar, de ocultar, de gritar, de amar.
¿Qué guardaron y para quién? ¿Qué objetos y documentos narran la existencia del trauma? ¿Qué dimensiones políticas habitan lo doméstico? ¿Cómo lo privado tiñe lo público?
Estos archivos personales muestran la minuciosidad con la que guardaron copias de las cartas enviadas, las respuestas siempre insuficientes, las presentaciones judiciales, las anotaciones en trozos de papel, los reclamos a la dictadura primero y a los gobiernos democráticos después. Desde el grito desesperado, dónde están y aparición con vida, hasta la búsqueda persistente de verdad, justicia y memoria.
Podemos contarlas exhibe documentos de los archivos personales de:
Nora Morales de Cortiñas (hijo: Gustavo Cortiñas, desaparecido el 15/04/1977).
Mabel Penette de Gutiérrez (hijo: Alejandro Gutiérrez, desaparecido el 24/07/1978).
Rosa Tarlovsky de Roisinblit (hija: Patricia Roisinblit, desaparecida el 8/10/1978 y su nieto nacido en cautiverio, Guillermo Rodolfo Fernando Pérez Roisinblit, y recuperado en 2004).
Isabel “Chicha” Chorobik de Mariani (nieta: Clara Anahí Mariani, desaparecida el 24/11/1976)
Matilde “Sacha” Artes Company (hija: Graciela desaparecida el 2/4/1976 junto a su hija Carla Rutila Artés, restituida en 1985).
Olga Martegani de García (hijo: Alejandro García, desaparecido el 16/3/1977).
Mercedes Lagrava de Martínez, (hijo: Atilio Martínez Lagrava, desaparecido el 21/6/1977).
María Isabel Cattáneo de González (hermano: Atilio Jorge Cattáneo, desaparecido el 4/01/1977).
Adelina Dematti de Alaye (hijo: Carlos Esteban Alaye, desaparecido el 5/5/1977).


