CATÁLOGO DEL MAM

Año 2014

El primer aniversario de una de las tragedias más grandes en la historia de La Plata obliga a repensar lugares, personas, individualidades y colectivos, fatalidades y responsabilidades, a desconfiar de los conceptos de lo inevitable y lo caótico, a corrernos de las ideas de destino e imposibilidad, y a reconsiderar nuestro papel en la apropiación de nuestra vida y la de quienes nos rodean, de nuestro futuro y el de nuestro país. La responsabilidad, personal y política, frente a las catástrofes, la supresión de la identidad, la marginación y las diferencias sociales, es el eje que recorre las muestras de 2014, un año altamente significativo para nuestra ciudad.

El año 2014 abrió con una muestra colectiva producida por el Museo de Arte y Memoria, con motivo del cumplimiento del primer aniversario de las trágicas inundaciones que sufrió la ciudad de La Plata y que dejaron casi un centenar de muertes, numerosas pérdidas materiales y un sinfín de interrogantes.  La idea de la muestra fue generar un espacio de elaboración de lo que sucedió en La Plata, Berisso y Ensenada y que tiene que ver con pensar las políticas de la memoria no sólo ligadas a la dictadura, sino también al presente. La tragedia alteró nuestra cotidianeidad y nos convocó a pensar en las múltiples dimensiones de la vida social.

El armado de la muestra se hizo con fotos de Gerardo Dell´Oro, Leo Vaca, Matías Adhemar, Gonzalo Mainoldi, Santiago Hafford, Eva Cabrera y Helen Zout, entre otros. Acompañado de los trabajos audiovisuales, literarios y plásticos de artistas y colectivos como: Volver a habitar, Ala plástica, Puchero, Síntoma curadores, Cocina 501, Arte al ataqueLa marca del agua, Club Hem, Pixel y Los detectives salvajes. También aportaron  sus registros organizaciones como Techo, la Asociación Anahí, La Brecha y muchos vecinos que enviaron material fotográfico.

Fue una muestra en clave de reparación de lo sucedido. Un espacio colectivo para volver a narrar, pensar y registrar las marcas que la inundación dejó en nuestra subjetividad.

Poco después, se inauguró la muestra “Historietas por la identidad”, creada a partir de una iniciativa de la Asociación  Abuelas de Plaza de Mayo,  que realizó una convocatoria a artistas y guionistas para que produjeran historietas que sirvieran como paradigma de las historias de los 500 jóvenes víctimas del plan sistemático de apropiación de niños, y, al mismo tiempo, de instrumento de búsqueda de personas que permanecen sin conocer su verdadera identidad.

La muestra es el resultado de una única consigna: realizar una historieta a partir de  nombres, actividades y fechas de desaparición de los padres, y fotos de familiares y presuntas fechas de nacimiento de los bebés.

Cada artista se apropió de la consigna, de esas fotos y esos nombres, y elaboró una de las historietas que componen la muestra, las que -con mayor o menor grado de ficcionalización, a través del collage o del dibujo, intenta recuperar la voz y devolver el nombre a un bebé (hoy adulto), de quien lo único que se sabe es que su nacimiento se produjo en cautiverio, poco tiempo más o menos de que su madre fuera secuestrada-desaparecida.

La muestra se suma, así, a los infinitos caminos recorridos por Abuelas de Plaza de Mayo para localizar y restituir a sus legítimas familias los niños apropiados por la represión armada en los años de la dictadura militar.

Hacia el mes de agosto se inauguró la muestra fotográfica “Clases”, de Jorge Sáenz que expone las desigualdades sociales, económicas y culturales de un país que es Paraguay pero que podría ser cualquier país latinoamericano. Sáenz ubica estas diferencias como el origen de la mayoría de los problemas sociales desde los tiempos de la colonización de América. La opresión frente al indígena, al pobre y al excluido. Maravillosas fotos que a partir de contrastes, oposiciones y puntos de contacto fijan por un instante el flujo del sentido.

“Clases” acompañó al “El embudo”, otra propuesta del mismo autor que nos acerca a la realidad de los menores privados de libertad en el “correccional” Panchito López de Paraguay.  Fotos en blanco y negro que denuncian las situaciones de vida en su cotidiano, dejando al descubierto las condiciones de hacinamiento e inseguridad permanente del instituto.

El año se cerró con la muestra L*SOTR*S, que confirma uno de los principios fundantes de la CPM: la convicción de que las diferencias enriquecen y liberan. Este compromiso de intervenir en el espacio del antagonismo y la hegemonía para asumir el desafío de lograr la legitimación y el reconocimiento de los derechos para todos y todas atraviesa la muestra que, terminando 2014, nos obligó a preguntarnos quién es el que clasifica, persigue o reprime lo que somos; quién y desde qué lugar puede juzgar la diversidad, la diferencia, como desigualdad. Ampliar la mirada, profundizar los desacuerdos y al mismo tiempo los consensos fue la propuesta con que el MAM finalizó esta secuencia signada por las apropiaciones de la libertad y las miradas ante lo caótico y la construcción de lo diferente. La muestra propuso un recorrido de expresiones artísticas, sonoras, fotográficas y documentales que dan cuenta de las distintas formas de vivir y expresar el deseo. Contó con legajos del acervo documental de la Dirección de Inteligencia de la Policía de la Provincia de Buenos Aires (DIPBA), material gráfico de la revista EL TEJE, obras de Daniel Arzola, Juan Pablo Bort y fotografías  del Movimiento FLGTB, entre otros.