Los jóvenes en Chapadmalal

En Chapa, todos los años, jóvenes de diferentes localidades de la provincia de Buenos Aires, dan vida a una experiencia intensa, donde las emociones y los recuerdos conviven con la alegría y la esperanza. Cada año el Complejo Turístico de Chapadmalal se convierte en un espacio donde los jóvenes se reúnen para hablar y escucharse, en un clima de compañerismo y respeto.

Todos los que transitamos esos días por el Complejo Turístico, vivenciamos una energía distinta, fresca y nueva.

Los días en Chapa son intensos. El primer día los chicos son invitados a participar de los talleres de integración en los cuáles la propuesta es juntarse, mezclarse y conocerse con otros compañeros. Esto es solo la antesala de unos espacios de encuentro que, con el correr de las horas, se generan naturalmente. 

En el transcurso de las jornadas y en paralelo a las presentaciones, se organizan diferentes talleres y foros de discusión y reflexión donde la propuesta es pensar junto a los jóvenes cuestiones como la discriminación, la violencia de género, la participación juvenil y las prácticas no violentas de protesta entre otras.

Lo que sucede en Chapa no queda allí sino que vuelve a cada comunidad en las noticias que los propios jóvenes generan, en las vivencias que transmiten y en las actividades que continúan realizando en cada lugar de pertenencia.

Luego de discutir y reflexionar, los jóvenes escriben los documentos finales que constituyen un resumen, una síntesis de la experiencia.

Allí dejaron escrito como manifiesto:

“¿Qué significa venir a Chapadmalal? A decir verdad, muchas cosas. En primer lugar, la lucha. Y el cimiento de esta lucha fue la voluntad. ¿Voluntad para qué? Voluntad para conseguir los permisos para viajar. Voluntad para imponer nuestro proyecto incluso contra la opinión de las autoridades. Voluntad para superar los obstáculos técnicos e investigar y concretar los proyectos. Voluntad de mirar la historia, mirar a nuestro alrededor, mirarnos a nosotros mismos.”