Hay quienes dicen que María Remedios es la madre de la patria: fue capitana del Ejército de Belgrano que peleó en la campaña del Alto Perú; fue prisionera y azotada públicamente durante 9 días, estuvo seis veces a punto de ser fusilada, pero sobrevivió a todo. Y recién murió en 1847.

La historia es sólo una excusa para hablar de Matías y de cómo, dos siglos después, María Remedios del Valle ilustra el nombre de un aula del último año de secundaria en una escuela en contexto de encierro, el CENS 460 de José León Suárez: “Teníamos el proyecto de poner el nombre y nos pareció que ella era una luchadora de la independencia, olvidada como tantas otras”, dice.

Es un proyecto que habla de la madre de la patria pero también de estudiar en el encierro, de aprender y despejar la mente. De las muchas personas que participaron, sólo Matías consiguió el permiso para viajar a Chapa.

Antes de caer detenido estaba en cuarto año de la secundaria. Matías lleva dos años y dos meses preso; en el encierro volvió a estudiar y va a egresarse.

Matías tiene 28 años y una hija de dos años y cuatro meses que lo espera afuera. Y esa es la historia que queríamos contar y que empezó con una mujer luchando por la independencia.