El barrio Dorrego está ubicado sobre el kilómetro 30 de la ruta 3, es uno de los barrios más populares de La Matanza. Allí está emplazado el centro de jóvenes Ramón Carrillo, que funciona en horas extraescolares y tiene un desafío: sacar a los chicos de las calles y las adicciones.
Saben de los peligros, las tentaciones y los atajos; sin embargo, muchos de los chicos y chicas del centro tuvieron que salir desde muy temprano a la calle a trabajar, porque la plata no alcanza y el hambre aprieta lo mismo.
Angela y Jon son hermanos, vivieron siempre en el barrio, aún tienen la voz tímida, algo inocente, de la niñez. Los dos trabajaron alguna vez en la calle, haciendo changas, ella habla de él: “Tuvo que dejar la escuela y el centro para ir a trabajar y ayudar a mi mamá para que podamos comer”.
Él habla de estar acá, en Chapa: “Siempre quise venir y lo pude lograr”.
“Vida errada” habla del Jon y Angela, de niños, niñas y adolescentes del barrio que tienen que trabajar para comer. Pero la niñez no puede ser esto: “Niñez es que los chicos estudien, piensen en su futuro y no en cómo llevar plata a la casa”.