Mecanismo Local de Prevención de la Tortura de la
Provincia de Buenos Aires (Ley Nacional 26.827)

Con la finalización de las obras del edificio de calle 54, la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) vuelve a su histórica sede, donde funcionó hasta 1998 la Dirección de Inteligencia de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, que el 24 de marzo pasado fue señalizada como sitio de memoria. Desde el año 2012 comenzó este proceso para la remodelación, cuyo proyecto fue desarrollado durante el gobierno anterior y ejecutado en su totalidad por la actual gestión provincial. Esta puesta en valor es un reconocimiento a la trayectoria de este organismo autónomo y su vinculación con la comunidad. Además fortalece las políticas de memoria y derechos humanos que la institución implementa desde hace 20 años en la provincia de Buenos Aires. Por las tareas de mudanza, la CPM permanecerá cerrada al público el viernes 9 y retomará sus actividades el próximo lunes en calle 54 N 487, La Plata.

Desde 2001, cuando la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) tomó posesión del edificio donde funcionó la Dirección de Inteligencia de la Policía de la Provincia de Buenos Aires (DIPPBA), asumió el compromiso de recuperar ese lugar como un espacio de memoria y defensa de los derechos humanos. La puesta en valor de la casa, con las obras de infraestructura que finalizaron recientemente, revaloriza el edificio por el interés histórico y político que tiene para la historia reciente.

La nueva casa cuenta con tres plantas que podrán albergar a todas las áreas de trabajo de la CPM: investigación, educación y archivo, comité contra la tortura, justicia y seguridad democrática, comunicación y cultura y la administración. Además de las oficinas, el edificio presenta un amplio auditorio para la realización de eventos institucionales como charlas, seminarios y actividades culturales.

 La obra también incluyó la recuperación edilicia del espacio destinado al centro de documentación de la CPM. En ese sentido, se colocaron archiveros deslizables que mejoran las condiciones de guarda y preservación de los documentos y aumentan la capacidad del depósito para la custodia del material archivístico que gestiona. De este modo, brinda la posibilidad de recibir nuevos fondos documentales. En todos estos años, sus documentos han sido y son aportes para las causas judiciales contra los responsables de delitos de lesa humanidad, y fueron consultados por miles de ciudadanos para averiguar datos referentes a las personas, e investigación histórica o periodística. Esta labor ha sido clave para el reconocimiento de las acciones de inteligencia como parte constitutiva del terrorismo de Estado.

 También se renovaron completamente las instalaciones de la biblioteca especializada en memoria, historia y derechos humanos. Se acondicionó un amplio espacio para la consulta de material y la permanencia de usuarios. 

 Asimismo, se han mantenido aquellos aspectos emblemáticos del edificio en relación con la función de espionaje que realizó durante décadas la DIPPBA. En este sentido, permanece intacta la garita de vigilancia construida en los años de la dictadura sobre la vereda de calle 54, los boxes de trabajo de clasificación y archivo de información que utilizaban los agentes DIPPBA, las escaleras ocultas que conectaban de manera sigilosa la jefatura de la DIPBA con las plantas del edificio donde operaban los distintos grupos de agentes.

 Tal como fue desde que la CPM tomó posesión del edificio, la casa permanecerá abierta al público en general y podrá ser visitada como modo de conocer una parte fundamental de la historia reciente de nuestro país.

 La puesta en valor de la sede de la CPM refuerza nuestro vínculo con la comunidad, y el compromiso con la memoria y la promoción y defensa de los derechos humanos. Este lugar, asociado a la persecución y el horror, se convierte así en la Casa de la memoria y los derechos humanos de la provincia de Buenos Aires que contribuirá a la construcción de una democracia plena.

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