“Mi papá tuvo toda la vida Ford Falcon, el verde aceituna que venía de fábrica, y abrías el baúl y todavía olía a justicia”, dijo este martes el ex sub oficial de la Armada Argentina Pablo Cabrera, durante la emisión de un programa partidario de La Libertad Avanza de Punta Indio en una radio de esa localidad. Declaración que fue acompañada por risas y burlas de quienes participaban del panel.
No es la primera vez que el retirado de la Armada y presidente de La Libertad Avanza de Punta Indio tiene expresiones que reivindican delitos de lesa humanidad cometidos en el marco del terrorismo de Estado. Unas semanas atrás, en la emisión del 24 de junio de este mismo programa radial, Cabrera había realizado un comentario casi calcado: “Un Falcon verde modelo 76… A este le abrís el baúl y todavía huele a justicia. Es una belleza”.
Estas declaraciones representan claramente una “apología de una de las modalidades más crueles de ejecución de las víctimas de los delitos de lesa humanidad: el secuestro ilegal y la posterior desaparición de las personas”, señaló la Comisión Provincial por la Memoria en la denuncia por apología del delito presentada ante el juez federal de La Plata Alejo Ramos Padilla.
“La exaltación de este tipo de delitos que la sociedad en su conjunto rechaza (…) es una provocación fundada en el odio y desprecio a la vida humana. Si, además, consideramos la afectación de los familiares de quienes hoy aún permanecen desaparecidos o sufrieron las graves vulneraciones de derechos ejecutadas por la dictadura, las circunstancias que aquí se denuncian se constituyen en un hecho de marcada gravedad institucional”, agregó la CPM.
El carácter de presidente de LLA le asigna mayor gravedad, en tanto quien pretende participar de la vida democrática tiene una mayor responsabilidad en acatar las normas y la Constitución Nacional. La apología de los delitos de lesa humanidad no es libertad de expresión, es infringir la ley y provocar daño.
Cabrera reivindicó las torturas, el secuestro ilegal y la desaparición forzada de personas que la sociedad argentina ha repudiado desde el regreso de la democracia. Y además lo hizo burlándose, de manera irónica, mostrando las peores atrocidades que se cometieron en Argentina como «una belleza».
Con estos fundamentos, el organismo reclamó que se investigue penalmente al militar por apología del delito, remarcando que además de afectar particularmente a las familias y sobrevivientes del terrorismo de Estado, estas declaraciones ofenden los principios básicos de la convivencia democrática y la lucha por la plena vigencia de los derechos humanos y la condena de estos crímenes, acuñada en los valores de memoria, verdad y justicia, y por tanto afectan a toda la sociedad.
“La defensa de los derechos humanos es fundamental para el desarrollo de sociedades justas, inclusivas y democráticas, lo que motiva la presente denuncia”, concluyó la CPM.
Vale destacar que amplios sectores sociales, políticos y gremiales de la comunidad de Punta Indio como de la provincia de Buenos Aires se expresaron en repudio de las expresiones vertidas. Lo hicieron el partido justicialista gobernante, el PRO y la Unión Cívica Radical en una demostración clara de defensa de la democracia. La justicia deberá actuar ahora para evitar que se reitere nuevamente y reparar el daño.
La democracia es un bien político común que debemos resguardar de su degradación; poner coto a expresiones de violencia y odio que reivindican la dictadura militar genocida y atentan contra las bases mismas de la humanidad son gestos imprescindibles para seguir viviendo en comunidad.