Masacre de Esteban Echeverría, 6 meses

Informes especiales

El 15 de noviembre de 2018, se produjo un incendio en el calabozo 1 de la comisaría 3° de Esteban Echeverría. Por la situación de hacinamiento, la cantidad de mantas y colchones no ignífugos, el fuego creció rápidamente; los detenidos intentaron apagarlo pero no había agua en el calabozo.

Los sobrevivientes recuerdan los gritos pidiendo auxilio. “Un grito desgarrador, después silencio”. En ningún momento ingresó algún agente policial con matafuegos para intentar sofocar el fuego ni tampoco a abrir las celdas. La comisaría no tenía red de prevención de incendio y los dos matafuegos que había en la dependencia tenían la carga vencida.

Como consecuencia del incendio, murieron 10 diez personas: dos en el lugar y ocho en distintos hospitales públicos durante los días posteriores. Es la peor masacre ocurrida en comisarías bonaerenses.

Al momento de la masacre pesaban sobre la comisaría 3º de Esteban Echeverría 7 clausuras, una por resolución ministerial y 6 por orden judicial: la primera de 2011, la última de enero de 2018. Antes de la clausura el cupo fijado por la propia institución policial era de 10 personas. No obstante esto, el día del incendio había 26 detenidos.

El expediente judicial tramita en la Fiscalía 4 de Lomas de Zamora, a cargo del fiscal Fernando Semisa. A pesar de ser una fiscalía especializada en violencia institucional, el fiscal no aplicó ninguno de los protocolos ni reglas internacionales que deben atenderse en este tipo de casos. Todo lo contrario, orientó la investigación sobre la responsabilidad de las propias víctimas, desconociendo el contexto de vulneraciones de derechos por parte del Estado y las acciones u omisiones de los funcionarios responsables de esta situación.

Share This