El reconocimiento al amplio e inédito trabajo de registro audiovisual llevado a cabo por la Comisión Provincial por la Memoria desde el 2006 –año del comienzo de los juicios por crímenes de lesa humanidad tras la nulidad de las leyes de impunidad- se dio en el marco de la XXIII reunión del comité regional de América Latina y el Caribe del Programa Memoria del Mundo de la UNESCO. De un total de 30 postulaciones válidas, se resolvió la inscripción de 23 de ellas en el programa de conservación y acceso al patrimonio documental de la humanidad. Con 21 juicios ya registrados, y otros dos aún en curso, el trabajo audiovisual de la CPM fue reconocido por tribunales federales que incluso han convocado al organismo para filmar juicios en el ámbito de la provincia de Buenos Aires y garantizar así el registro de las audiencias.
En los últimos días la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) difundió el listado de 23 nuevas inscripciones al Programa Memorias del Mundo, entre ellas el registro audiovisual de juicios por delitos de lesa humanidad (Argentina, 2006-2023) que produce y preserva la CPM desde 2006.
La decisión de la CPM de registrar las audiencias de juicio se fundamentó en fortalecer un amplio concepto del principio de publicidad, fomentar su difusión y crear un archivo de acceso público que documentara el proceso judicial y los testimonios de las víctimas y sus familiares. Esa decisión es hoy reconocida por la UNESCO.
Este valioso reconocimiento internacional llega en un momento crítico para el futuro los juicios por crímenes de lesa humanidad en Argentina con la proliferación de discursos negacionistas, y la llegada al gobierno nacional de una fuerza política que sistemáticamente niega las violencias genocidas y pretende legitimar el accionar represivo durante el terrorismo de Estado.
Respecto al registro audiovisual de la CPM, está compuesto por la totalidad de audiencias realizadas en 21 juicios ya finalizados: Etchecolatz, Von Wernich, Unidad 9, Suárez Nelson Corvalán, desaparición de Carlos Moreno, Circuito Camps, apropiación de Sebastián Casado Tasca, hermanos Iaccarino, apropiación de Elena Gallinari Abinet, policías bonaerenses de Junín, FUERTAR 5, desaparición de Favero y Álvarez, CNU, La Cacha, Lucio Ramírez, operativos de Policía Federal, La Cueva I Mar del Plata, Brigada de San Justo, Batallón 601, Pozo de Arana, y Hogar de Belén. Además se encuentran en proceso de registración las audiencias de los juicios Pozo de Banfield, Pozo de Quilmes y El Infierno de Lanús, y las de la dependencia de la policía bonaerense de 1 y 60 y la Comisaría 8°.
Todo este archivo audiovisual forma parte del Centro de Documentación y Archivo de la CPM. Además de la guarda y preservación del material, el organismo promueve también su difusión y acceso al público.
El volumen de lo registrado hasta hoy es significativo: entre 2006 y 2013, período en el que la registración se realizó con soportes analógicos, se completaron 532 casetes MINI DV y 208 casetes HDV, mientras que desde 2013 a la actualidad, con registros en formato digital, se han acumulado 16 terabytes con material de juicios. Igualmente todo el archivo audiovisual ya ha sido descargado en copias digitales de seguridad y alojado en discos externos y servidores.
Los registros de los juicios han sido consultados y usados en distintas producciones audiovisuales, entre ellas: “Los irrecuperables, historias de militancia y represión” (2006) y “Un claro día de justicia” (2006), producidas por la CPM y la Televisión Pública de Argentina que se emitió ya finalizado el juicio a Miguel Etchecolatz, el primer juicio luego de la nulidad de las leyes de impunidad.
Asimismo, el testimonio de las víctimas Jorge Julio López y Adriana Calvo brindados en el juicio a Miguel Etchecolatz -desaparecido López en 2006 y fallecida Adriana Calvo en 2010- fueron reproducidos y aceptados como prueba de juicio en debates orales posteriores como el de Circuito Camps y en 2021 el juicio contra Julio Garachico.
Por último, cabe destacar que los primeros juicios por crímenes de lesa humanidad llevados adelante en la región capital de la provincia de Buenos Aires fueron registrados en su totalidad y a dos cámaras por parte de la CPM antes de que existiera una política sistemática de registro, que sería luego impulsada por la Corte Suprema de Justicia y el INCAA. Por lo cual, los originales de esos primeros juicios sólo se encuentran en el archivo de la CPM.
Fue recién en 2010 que la Corte Suprema convocó al Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) para sistematizar el registro audiovisual de los juicios por crímenes de lesa humanidad. Allí surgió el programa Memoria Colectiva e Inclusión Social (MECIS) que coordinaría el INCAA y para el cual sería consultada y convocada la CPM por su vasta experiencia en la registración fílmica desde el inicio de los juicios.
Además de ese vínculo con el INCAA para la tarea de guarda y preservación de los registros audiovisuales, desde el organismo de derechos humanos se firmarían distintos convenios con universidades nacionales –las de Quilmes, Bahía Blanca, Mar del Plata, San Martín y UNNOBA, además de la Facultad de Periodismo de la UNLP- para el registro de los juicios realizados en distintas localidades de la provincia de Buenos Aires y, en el caso de las audiencias Saint Amant, en Rosario.